Patricia Torres (Patty)
Hacia un calor infernal y el sol parecía querer hacer un sofrito con nosotras, pero era la ultima tarde que pasaríamos juntas y por nada del mundo renunciaría a echarle la revancha. Nuestro ultimo partido había sido una derrota aplastante y no pensaba dejar que se fuera a Komorebi, sin haberle dado su merecido.
Dayana: Podemos dejarlo Patty, sabes de sobra que no puedes ganarme.
Patty: Eres una creída, ¿lo sabias? Voy a hacer que te comas tus palabras, una por una.
Dayana: Esta bien, luego no digas que no te lo advertí.
Comenzamos suavemente, boto la pelota, la esquivo, canasta y yeh!!!! Tengo posibilidades... - pensé- Vamos, hoy es mi día!!!! Fue un rato divertido entre canasta y canasta, unas risas, algún chiste y como no, algún gesto de sobrada de Dayana, que eso si, no podía faltar. Poco a poco el partido iba aumentando su intensidad. El calor y el intenso ejercicio hacían de las suyas, y lograban que una fina lÍnea de sudor resbalara por nuestro rostro.
Dayana: Estas agotada Patty, aun estas a tiempo de rendirte, cariño.
Patty: ¿Estas loca? Este tanto y eres mía, ¿quieres que me rinda ahora? No será que la todopoderosa e imbatible Dayana Peers, tiene miedo a que la gane al fin. ¿verdad?
Dayana: ¿Ganarme? Jaja, puedes seguir soñando, esta bien.... Juguemos...
Cogí la pelota con una confianza arrolladora, aquella era la vez que mas cerca habia estado de conseguirlo, al fin lograría ganar a doña perfecta. Así que no dude y comencé a correr hacia la canasta rápidamente. Casi me emociono., iba a suceder... Salte tanto como me permitieron las piernas, no había nada que pudiera evitarlo, era una canasta segura.... pero cuando menos me lo esperaba y estando apunto de celebrar mi victoria, ella apareció de la nada, ¿Dayana acababa de bloquearme? Pero ¿como?
Patty: Mierda, Joder!! - exclame enfadada...
Dayana: Te lo dije, debiste rendirte cuando aun podías.
Y tras aquel comentario cargado de jocosidad, emprendió carrera hacia su meta: la canasta.
Poco había que yo pudiera hacer, cuando Dayana se ponía en comunión con sus piernas y la pelota, se volvía imparable... Era un puro torbellino.
Y así fue, yo la miraba con una dosis cargada de rabia y admiración, a partes iguales.
Dayana: AAAAHHHH!!!! Puntoooo!! Y Partidooooo!!!!
Mierda, una vez mas me había ganado.
Patty: Tiaaaa!!!Jajajaja, Patenta tu puto grito de guerra, es que me meoo!!
Dayana: Dijo ella para nada resentida - dijo mirándome con sus aires de reina imbatible y sonrió.
Patty: Disfrutas como una niña pequeña machacándome.
Dayana: Indudablemente, si.
Ambas reíamos agitadas, habíamos dado todo de nosotras. Durante dos largas horas, habíamos jugado sin parar bajo un sol abrasador, y una vez mas, mi querida amiga terminaba vencedora.
Patty: Al final echare de menos esa prepotencia tuya.
Dayana: Pues claro que la vas a echar de menos hormiguita, a ver ¿Quién va a enseñarte las mejores jugadas del mundo?
Y es que no podía negarlo, todo iba a ser demasiado diferente sin ella. Dayana y yo, nos habíamos conocido hacia un par de años en una escuela deportiva, ambas estábamos haciendo un curso para entrenador físico. Desde el principio ella había logrado destacar de entre todas las demas... "Los Peers somos competitivos por naturaleza" decía, y no se si el resto de su familia lo era, pero ella, indudablemente si.
Durante esos dos años, habíamos compartido piso y habíamos logrado forjar una bonita amistad, pero su gran oportunidad había llegado y por nada del mundo la hubiera dejado pasar. Una empresa en Komorebi la había contratado como entrenadora personal para clientes de alto status, trabajaría en su campo, el de deportes de riesgo, y como podréis imaginar, no había dudado ni tan siquiera un segundo, en aceptarlo.
Asi que aquel iba a ser el ultimo día que íbamos a pasar juntas. Habíamos decido que fuera por todo lo alto. Primero un partido, que lógicamente yo sabia, (aunque me hiciera la interesante) que iba a perder, y segundo, pero no menos importante, una borrachera de las buenas, de despedida.
Mientras nos preparábamos, Dayana aprovecho para picarme, en otro ámbito de mi vida en el que sabia, me encantaba en "stand by" desde hacia meses.
Dayana: Bueno, espero que cuando regrese, te hayas echado un novio buenorro en la academia.
Patty: ¿Tu estas loca? Igual quieres que me echen el primer día Es una academia de policía tía, no un bar de citas, joder.
Dayana: Bueno me vas a decir que no habrá tíos cachas de uniforme, que te llevarías a la cama para un buen revolcón, venga ya!!
Y es que si había algo en lo que, Dayana, era todavía mas intensa que en el baloncesto, era en las cuestiones de amor, ¿o es mejor decir sexo? . Yo, sin embargo, llevaba un tiempo de sequia, había tenido un par de rollitos sin importancia, y la verdad, me encontraba genial así. Cierto era que pronto comenzaría en la academia y no en una cualquiera, era la academia mas importante de SM, y los tíos iban a estar cachas no, lo siguiente, pero no creo que fuera el mejor lugar donde encontrar un rollo, aunque para mi loquita cualquier sitio fuera adecuado, seria mejor no empezar con mal pie.
Finalmente llegamos al bar, estaba cerquita de SM, Velvet o algo así se llamaba. No hacia mucho la sobrina de Dayana, había tocado en aquel club, y de vez en cuando al parecer, se acercaba a tocar, supongo que por ese motivo había insistido tanto en que fuera precisamente ese, tal vez con la esperanza de encontrársela, hacia tiempo que no se veían, ni hablaban, rollos de familia supongo, pero allí, no había nadie conocido.
Tan solo algún baboso que otro tratando de ligotear.
Pero aunque Dayana era un alma imparable, y puro fuego en lo que respecta a los asuntos del amor, había logrado que aquel ultimo día, me lo dedicara en exclusiva para mi.
Bailamos y bebimos, bebimos sin parar... nos emborrachamos obviamente, aunque he de decir que lo justo para no amanecer sin aliento y que pudiera coger sin problema su tan ansiado avión rumbo a Komorebi.
Pero cierto es que disfrutamos hasta el ultimo segundo juntas...
Y aunque la vida da muchas vueltas y espero que podamos vernos pronto, la verdad es que un pedacito de mi se va en ese avión❤️ Ahora tan solo nos queda esperar pacientemente y descubrir con nerviosismo, que no depara nuestro tan travieso y caprichoso, DESTINO.
Os dejo por aquí su Instagram, por si queréis bichear .